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La economía estadounidense se aceleró en el segundo trimestre
gracias a que los consumidores incrementaron el gasto y las empresas
invirtieron más en equipos, pero el bajo aumento de los salarios arroja sombras
sobre las perspectivas de crecimiento.
El producto interno bruto (PIB) se incrementó a un ritmo
anual de 2,6 por ciento en abril-junio, impulsado también por el comercio
internacional, dijo el viernes el Departamento de Comercio en la primera
estimación del PIB del período. La cifra estuvo en línea con las expectativas
de los economistas.
La estimación duplica con creces a la medición del primer
trimestre, que fue revisada a la baja para arrojar una expansión del 1,2 por
ciento.
Sin embargo, el crecimiento de los salarios se desaceleró a
pesar de que la tasa de desempleo promedió 4,4 por ciento en el segundo
trimestre. La inflación también se retrajo, debilitando los argumentos de la
Reserva Federal para volver elevar la tasa de interés este año.
"Aunque el crecimiento es sólido, la falta de presión
salarial le da a la Fed bastante tiempo para trabajar con un ciclo de ajuste
monetario muy 'gradual'", dijo Alan Ruskin, jefe global de estrategia
cambiaria de Deutsche Bank en Nueva York. "Esto es más para las palomas de
la Fed que para los halcones", agregó.
La economía creció 1,9 por ciento en el primer semestre de 2017, por lo que ahora es difícil que el PIB exceda una tasa de 2,5 por ciento para todo el año. El presidente Donald Trump se ha fijado una meta ambiciosa de crecimiento de 3,0 por ciento para 2017.
Si bien el gobierno de Trump prometió reducir los impuestos
corporativos e individuales como parte de una agenda favorable al sector
privado, los problemas de los republicanos en el Congreso para aprobar una
reforma del sistema de salud generaron escepticismo sobre el panorama del
estímulo fiscal.
La recuperación del gasto de los consumidores respondió por
la mayor parte del crecimiento en el segundo trimestre. El gasto en consumo,
que representa más de dos terceras partes de la economía estadounidense, creció
a una tasa de 2,8 por ciento.
Pero con el flojo aumento de los salarios, a pesar de que el
mercado laboral está cerca del pleno empleo, hay temores a que el gasto de los
consumidores pueda desacelerarse en el tercer trimestre.
Reporte de Lucia Mutikani
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